Lija para terminaciones: ¿cómo usarla en el hogar y en la obra?

Se llama lija para terminaciones a todo aquel abrasivo en forma de hoja de papel que permite mejorar y alisar cualquier superficie que se pueda encontrar en una obra en construcción o en refacciones hogareñas.

Pueden ser extragruesas (grano 40) o superfinas (grano 1000) y tener respaldo en papel o en tela (tela esmeril). Pueden ser secas o al agua. Lo importante es saber elegirlas de acuerdo al trabajo a realizar y al acabado necesario; en esta nota explicaremos cómo hacerlo.

Elegir una lija para terminaciones.Criterios de selección :

En toda obra en construcción o refacción hogareña hay tres grandes grupos de materiales: de construcción (hormigones, yesos y ladrillos), maderas (duras, blandas y artificiales) y metales (aceros, aluminio, hierros, bronces, etcétera). Sobre esos grupos de materiales la tarea siempre es similar: primero se necesita emparejar y alisar la superficie con abrasivos gruesos. Luego se repasan con un abrasivo intermedio y se pulen o terminan con uno fino. Las lijas son apropiadas para todos los grupos de materiales descritos, aunque para metales existen las telas esmeriles, que permiten trabajarlos con más comodidad y seguridad, sobre todo si se realizará el trabajo utilizando máquinas herramientas como tornos o agujereadoras de banco.También sirven particularmente para el pulido, ya que son más resistentes a la tracción. 

Dentro del grupo de las lijas están las que se utilizan lijas en seco y las lijas al agua. Las primeras son apropiadas para materiales como maderas duras y metales; en general, materiales que no desprenden grandes cantidades de partículas.

Las lijas al agua, por el contrario, están especialmente indicadas para lijar superficies tales como maderas blandas, contrachapados, MDF, fibrofácil y además paredes y cielorrasos de yeso o revoque, que desprenden una gran cantidad de partículas. 

 ¿Lijas gruesas o finas? 

Existen fabricantes que ofrecen al público en general lijas con grados de 40; corresponden a un tamaño de grano de aproximadamente 1,5 milímetros.¿Son realmente necesarios para la obra o el hogar? Sí: ya sea para preparar la superficie de una tabla de madera o una pared, las lijas gruesas cumplen una importante función en ambos casos, ya que agilizan enormemente esas tareas. Cualquier imperfección de la pared o cualquier astilla de una tabla de madera desaparecen con rapidez, pero sin rayar en exceso las superficies. Las lijas finas, por otro lado, ofrecen un grano mucho más pequeño (en el orden de los 300 micrones por ejemplo). 

¿Óxido de aluminio o carburo de silicio? 

 El abrasivo debe ser elegido cuidadosamente, pues de acuerdo al tipo los resultados serán diferentes; una mala elección puede redundar en un resultado pobre o incluso contraproducente.Las lijas de carburo de silicio están indicadas para materiales de gran dureza como mármoles, piedra, metales y superficies de hormigón ya curado. También pueden ser utilizadas en maderas muy duras. Por su lado, las lijas de óxido de aluminio tienen su uso en materiales más blandos, como enlucidos, maderas blandas y plásticos. Las lijas de carburo de silicio presentan un sustrato abrasivo de partículas de aristas vivas, que se desprenden a medida que se desgastan, haciendo así que nuevas partículas queden expuestas a la acción desbastante. Por el contrario, las de óxido de aluminio son partículas esféricas que no se desprenden con facilidad. 

 ¿Lija seca o lija al agua?

Pocas personas comprenden cabalmente la diferencia entre una lija seca y otra al agua. La diferencia entre la lija seca y la lija al agua radica en cómo se emplean.

 

Una lija seca se utiliza directamente sobre las superficies. Es más rápido su empleo, pero genera partículas que podrían quedar suspendidas en la atmósfera, ocasionando inconvenientes e incluso problemas respiratorios si se trabaja sin elementos de protección personal como barbijos y antiparras. 

 La lija al agua se utiliza en mojado: la lija se remoja en agua y se realiza la operación de lijado en estas condiciones; así, las partículas quedan atrapadas por el líquido y no corren riesgo de quedar en suspensión en el aire. Es un método más limpio, pero requiere la limpieza de las superficies posteriormente al lijado, en especial si se trata de paredes o cielorrasos de enlucido, o de maderas blandas, conglomerados, etcétera. Son aptas para materiales blandos como masillas, maderas blandas, pinturas Algunos ejemplos concretos de uso de las lijas.

 

 Para terminar de comprender cómo es el criterio de selección de una lija para terminaciones en la obra o el hogar, veremos algunos ejemplos concretos de uso, con una selección acorde y su justificación.

 

 Lija para terminaciones de paredes de enlucido lija para terminaciones:

Aquí conviene adquirir lijas de grano grueso (grado 40 es el ideal para comenzar) y lijas al agua de grano medio (grado 80) y fino (120) para el alisado y preparación. Luego, lijas de grado 240 para el lijado entre mano y mano de pintura. El primer lijado se puede realizar en seco, ya que la misión es eliminar las cáscaras de pintura vieja, alisar el enduido y los arreglos en la pared. Ya en las etapas posteriores conviene trabajar con lijas al agua para evitar que las partículas finas queden en suspensión en la atmósfera. Finalmente, la lija superfina (grado 240) que se pasa luego de aplicar una mano de pintura, debe ser seca para evitar dañar o correr la pintura si ésta es también al agua. 

 

 Lija para terminaciones de mesas, sillas y otros muebles de madera maciza lija para terminaciones : En el caso de las maderas macizas es posible trabajar con lijas secas. En este caso en particular —lijado para posterior barnizado de una mesa para jardín— elegimos lijas secas de grados 40, 60, 80, y una lija al agua de grado 120. Es conveniente utilizar lijas para máquina lijadora, ya que el trabajo será mucho más rápido y sencillo. Comenzamos con la lijas de grado 40, 60 y 80, utilizando la de grado inferior (más fina) sólo cuando el trabajo con la lija más gruesa está terminado. La superficie debe quedar suave al tacto, sin astillas sobresaliendo de la madera. Se aplican las sucesivas capas de barniz, dejándola secar y lijando con la lija al agua de grado 120 por cada mano. Finalmente y en forma opcional podemos usar una lija al agua de grado 200 para la terminación final. En este caso es posible utilizar una lija de terminaciones llamada antiempaste, que previene la adherencia de partículas blandas entre los granos de la lija. 

Lija para terminaciones de elementos metálicos (tableros de aluminio, aberturas de aluminio o acero, etcétera).:A diferencia de otros materiales, las piezas metálicas logran mejores resultados con el uso de telas esmeriles. La única diferencia con respecto a las lijas es el respaldo, que —como su nombre lo indica— es una tela y no un papel. La tela permite realizar trabajos directamente sobre máquinas (aunque también es útil para realizarlos a mano). 

Fuente:https://www.demaquinasyherramientas.com